Slow Beauty como nuevo estilo de vida de Belleza y Bienestar

Recientemente ha surgido un nuevo movimiento llamado "Slow Beauty" que se basa en el cuidado personal y de belleza mediante hábitos saludables, el uso de productos naturales y sostenibles y la búsqueda del bienestar evitando el estrés y la ansiedad. ¿Es posible conseguir estas metas en la situación actual en la que vivimos?

¿Qué es el Slow Beauty y por qué es tendencia?

El Slow Beauty está en boca de todos y es que se trata de la nueva tendencia de belleza natural.

Este concepto hace referencia al cuidado externo e interno de nuestro cuerpo siguiendo hábitos saludables, sintiendo armonía con nosotros mismos, evitando el estrés y utilizando cosmética natural.

El movimiento viene dado por la situación actual en que vivimos, el aumento del estrés y la ansiedad ya sea por la pandemia que hemos vivido, la incertidumbre ante un futuro que no podemos prever o cualquier situación a nivel personal. “Venimos de una vida tan acelerada que no nos permitía disfrutar de lo esencial, y más que nunca tenemos claro que invertir en uno mismo es la mejor inversión”, así lo afirma Marta García, esteticista experta en el sector, y de aquí surge la necesidad de alcanzar el bienestar.

Por ello, este movimiento pretende promover un estilo de vida de belleza y de amor propio a partir del cuidado del medioambiente (usando productos naturales, evitando el uso de productos tóxicos y plásticos, etc.) y del cuidado personal, sin prisas y situándolo en un primer plano.

Muchos son los que creen que esta filosofía del “Slow Beauty” es el uso de cosméticos sostenibles y cremas, pero no se limita a este concepto en concreto, sino en combinar estas rutinas y hacer un cambio en los hábitos y en la forma de pensar e interpretar la vida y todo lo que nos está pasando desde otra perspectiva, con más calma y tranquilidad.

Somos conscientes de que no es una tarea fácil, lleva un tiempo de adaptación y es necesaria la actitud y motivación por cambiar las cosas como factor clave. Tampoco queremos que lo interpretes como un movimiento basado en la felicidad absoluta y en negar los problemas, todo lo contrario, se trata de afrontar estos problemas de una forma sana y saber vivir con ellos desde la paz y la tranquilidad, cuidándonos y cuidando el medioambiente.”

Frente a todos estos problemas sociales que vivimos actualmente es importantísimo cuidar de nuestra salud mental y no tener miedo ni estigmas a hablar de ello. Uno de los problemas más comunes es la necesidad de aceptación de la sociedad o la dismorfia corporal que se ha visto incrementada en estos últimos años. Esto también ha ocasionado un aumento de los casos de ansiedad y depresión. (Recientemente han sido filtrados datos en los que se demuestra que las grandes compañías a las que pertenecen las redes sociales son conscientes del efecto dañino que causa a la salud mental.)

El “slow beauty” pretende cambiar la actitud frente a estos pensamientos y en la necesidad de comparación ante unos estándares o cánones de belleza establecidos. De esta forma, lo que se busca es tomar un estilo de vida y unos hábitos saludables que nos permitan estar en armonía con quienes somos y que nos hagan sentir bien.

Elementos clave del Slow Beauty

• COSMÉTICA Y CUIDADO NATURAL

Hemos hablado de que este movimiento supone un cambio en los hábitos y el estilo de vida. Por tanto, es evidente que hay un cambio en nuestra rutina de belleza diaria y, si aún no existía dicha rutina, es el momento de crearla.

El uso de productos naturales de belleza pretende alejarse de lo que la mayoría utilice ni lo que las redes sociales o los influencers aconsejen. De hecho, se trata de lo que es conveniente y sano para ti. Cada persona es distinta tanto externamente como internamente y, por tanto, no cualquier rutina es la adecuada para ti. Puedes recurrir a consejos pero intenta elegir lo que mejor te haga sentir.

La clave es conocer tu cuerpo e identificar tu tipo de piel (Grasa, seca o mixta) y el estado en el que se encuentra. En este punto es el momento de elegir tu ritual, tomarte tu tiempo y asegurarte de que lo disfrutas. De esta forma encontrarás tus productos de cosmética natural ideales para ti.

Hay que tener consciencia de que este es un momento personal, íntimo y de conexión con uno mismo en el que la piel está siendo limpiada y purificada y que el instante post-ritual será un momento agradable y placentero.

• HÁBITOS SALUDABLES

El ritual de belleza sería uno de los hábitos saludables que formarán parte del cambio pero no se debe limitar a esto, sino que hay que tener en cuenta otros hábitos como dormir las horas necesarias para el descanso óptimo, hacer ejercicio físico (encuentra tus momentos y dedícale aunque sean 30 minutos) y tener una dieta sana y equilibrada (“Slow food” siguiendo el modo de vida “Slow”).

Se trata de realizar un cambio total en el estilo de vida en el que nuestra salud mental y física sea prioritaria.

• MINDFULNESS

El mindfulness es la práctica que se utiliza para dejar en un último plano estímulos, situaciones o pensamientos que son prescindibles en nuestro objetivo de conseguir un estado de paz y bienestar. La palabra significa dejar la mente en blanco, y es que lo que pretende es apartar por un momento las preocupaciones y focalizar la mente y dar atención en el propio “yo”.

Esta técnica, que entraría dentro del "Slow Beauty" ya que es una forma de cuidado tanto interior como estético, se basa en la capacidad de uno mismo de auto-gestionar situaciones de estrés y ansiedad, tomar un momento para analizar la situación y liberarse de la mente aquello que es perjudicial para nosotros y que nos impida estar en un estado de tranquilidad en uno mismo. 

Recomendamos, por tanto, acompañar tu estilo de vida de “Slow Beauty” con ejercicios de meditación. También recomendamos los masajes que pueden realizar los profesionales, o bien, tu mismo con aceites naturales que activarán los poros de tu piel y te aportarán diferentes beneficios al mismo tiempo que te llevará a un estado de tranquilidad y paz mental.