El jengibre es de utilidad en el tratamiento de tos, resfriado, gripe y sinusitis. Gracias a su propiedad como antiinflamatorio está indicado en el tratamiento de cefalea, dolor artrítico, reumático y muscular. También resulta indicado en caso de calambres y entumecimiento. Al ser tónico digestivo está indicado en molestias digestivas y náuseas. Sus propiedades estimulantes y generadoras de calor son de utilidad para el agotamiento nervioso. El aceite esencial de jengibre está indicado para todo tipo de pieles. Hidrata las secas debido a que tonifica las glándulas sebáceas. Alivia la irritación en las grasas, además, suaviza.

Modo de empleo:

Para aprovechar las propiedades antisépticas del jengibre añade a 300 ml de agua 2 gotas de aceite esencial de jengibre, 2 gotas de lemongrass, 2 gotas de lavanda y 4 gotas de eucalipto y vaporiza la mezcla en la habitación que te encuentres. Prepara un aceite de masaje para dolor muscular y articular añadiendo a 50 ml de aceite de almendras 4 gotas de jengibre, 4 gotas de enebro, 6 gotas de mejorana y 6 gotas de romero. Para ayudar a digestiones lentas y dolorosas toma 1 gota en sirope, miel o en un trocito de galleta. En los momentos que necesitas tener confianza vierte en tu humidificador 2 gotas de aceite esencial de jengibre, 1 gota de cardamomo, 4 gotas de bergamota, 2 de limón, 3 de geranio y 1 gota de vetiver. El aceite de jengibre se puede utilizar en el baño para conseguir una piel suave e hidratada. Añade a una cucharada de miel 2 gotas de jengibre, 1 de clavo y mézclalo con 50 ml de agua de rosas. Agita bien y añade al agua del baño.

Ingredientes:

Zingiber officinalis Oil